¿Qué le pasó a Carvajal?

Carvajal: De la Cancha al Legado Histórico

02/08/2025

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El apellido Carvajal resuena con fuerza en diversos ámbitos, evocando historias de determinación, talento y, en ocasiones, de un pasado que forjó imperios. Aunque hoy en día muchos lo asocian directamente con figuras prominentes del deporte, la historia nos revela que este nombre ha sido portado por individuos cuyas vidas dejaron una huella imborrable, ya sea en los campos de juego o en los anales de la conquista. Este artículo explorará las facetas de tres Carvajales que, a su manera, han capturado la atención pública, revelando sus desafíos, logros y el legado que cada uno ha construido.

¿Qué hizo Carvajal en Pocona?
En Pocona —entre junio y julio de 1546— Carvajal desbarató a los rebeldes y realizó un cruel escarmiento: Mendoza y Heredia fueron decapitados, además de otros que tuvieron la desventura de ser apresados. Enseguida entró triunfalmente en la villa de la Plata y volvió a realizar otro ajusticiamiento masivo de realistas.

Acompáñenos en un recorrido que abarca desde la emocionante vuelta a la élite de un futbolista de renombre, el prometedor inicio de carrera de una joven estrella, hasta la intrigante y a veces aterradora figura de un estratega militar del siglo XVI. Cada historia, única y apasionante, nos muestra la diversidad de destinos que pueden entrelazarse bajo un mismo apellido.

Índice de Contenido

Dani Carvajal: La Resiliencia de un Campeón

La noticia de la vuelta de Dani Carvajal a los terrenos de juego ha sido un soplo de aire fresco para los aficionados del Real Madrid. El lateral derecho y uno de los capitanes del equipo ha superado una grave lesión de rodilla que lo mantuvo alejado de las canchas durante una temporada, un período que puso a prueba no solo su físico, sino también su fortaleza mental. Carvajal se fijó un ambicioso objetivo: regresar para el Mundial de Clubes, una meta que, aunque desafiante, le sirvió como motor durante su arduo proceso de recuperación.

Sus propias palabras reflejan la magnitud del desafío: “Al final me lo puse como desafío y como objetivo para tener una meta, pero siempre siendo realista y desde la posición que me tocaba. Si te dijera hace mes y medio te diría que no me veo”. Sin embargo, el trabajo constante y la dedicación han dado sus frutos. “Ahora sí que me veo para competir. También siendo realista y cauteloso. Estoy sumando muchas sesiones, no tengo miedo, no tengo ningún reparo en entrenar fuerte y en meter el pie y para mí eso es lo más importante. Espero entrar en la convocatoria y tener algún minuto”, confesó, mostrando la confianza recuperada y su resiliencia característica.

Carvajal encuentra un espejo en casos como el de Rodri Hernández, quien sufrió una lesión similar y ya se ha reincorporado a la dinámica del Manchester City, aunque con la prudencia necesaria. El defensa blanco subraya la importancia de no precipitarse en este tipo de lesiones, optando por una vuelta progresiva al nivel competitivo. Este enfoque, combinado con su veteranía, ha sido clave en su recuperación. “Si me llega mucho más joven me hubiese comido mucho más la cabeza, hubiese pensado más en el futuro”, admitió, destacando cómo la experiencia le ha permitido manejar mejor la carga emocional de la lesión.

La recuperación de Carvajal ha sido calificada como “muy estable”, y el jugador ha buscado activamente escapar de la rutina de la lesión, encontrando consuelo y fortaleza en su entorno familiar. El tiempo en casa con su esposa y sus hijos, sin las constantes ausencias por viajes y partidos, le permitió forjar un vínculo “espectacular” con ellos. Un lazo que se hizo evidente cuando, al retomar los viajes, sintió una nostalgia profunda por su familia, demostrando el lado humano de un deportista de élite.

A pesar de su deseo de haber competido en más partidos de la temporada, Carvajal estuvo presente en muchos momentos importantes para el equipo. Ahora, con su regreso, se prepara para un nuevo reto: la competencia por la posición con el fichaje Alexander Arnold. Lejos de verlo como una amenaza, Carvajal lo asume como un “reto personal”. “Me encanta competir, que la competencia sana haga mejor el equipo”, afirmó, dejando clara su mentalidad de superación y su compromiso con el éxito colectivo. Su versatilidad es tal que no descarta jugar como tercer central o incluso, si Xabi Alonso se lo pidiera, de extremo izquierdo, demostrando una adaptabilidad total al servicio del equipo.

Gustavo Carvajal: La Promesa del Fútbol Colombiano

El apellido Carvajal también brilla en el firmamento del fútbol colombiano a través de Gustavo Carvajal. Este joven talento hizo su debut profesional en el América de Cali en el año 2018, un hito que marcó el inicio de su carrera en la élite. Su estreno se produjo el 17 de febrero de 2018, en un partido en el que su equipo se impuso 2-0 a Patriotas Boyacá, dejando una primera impresión positiva en su camino como futbolista.

La trayectoria de Gustavo Carvajal no se limita al ámbito de clubes. Ha sido internacional con la Selección Colombia sub-17, representando a su país en la Copa Mundial de Fútbol Sub-17 de 2017, celebrada en la India. Durante este torneo de gran envergadura internacional, disputó dos partidos, sumando experiencia valiosa en escenarios de alta competencia. Además, Gustavo Carvajal formó parte de la Selección de fútbol de Colombia que conquistó la medalla de oro en los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, un logro que resalta su contribución al éxito de su país a nivel regional.

Francisco de Carvajal: El "Demonio de los Andes"

Saltando siglos atrás, encontramos otra figura de Carvajal cuya historia es tan fascinante como controvertida: Francisco de Carvajal, el estratega militar y conquistador español del siglo XVI, tristemente célebre como «el demonio de los Andes». Su vida fue una amalgama de ingenio, valor, crueldad y un sarcasmo inquebrantable, que lo convirtió en una figura temida y respetada a partes iguales en las turbulentas tierras del Perú colonial.

Nacido en Rágama de la Tierra de Arévalo, en la Extremadura castellana, Francisco de Carvajal provenía de una familia de villanos. A pesar de ello, fue enviado a estudiar a la prestigiosa Universidad de Salamanca. Sin embargo, su espíritu indomable lo llevó por una vida disipada, regresando a su hogar bajo un gran escándalo, acompañado de un séquito inusual que incluía un mozo, una ramera, una vihuela, una mula y una mona. Este comportamiento le valió la expulsión de su casa y la desheredación, un evento que quizás forjó su carácter rebelde y audaz.

¿Qué le pasó a Carvajal?
Carvajal está de vuelta. El defensa del Real Madrid y capitán en esta próxima temporada habló de sus sensaciones tras superar la grave lesión de rodilla que le dejó KO el curso pasado. Se puso como objetivo volver en el Mundial de Clubes, y aquí está.

Su verdadera vocación se manifestó en la carrera de las armas. Se enroló en las tropas destinadas a Italia bajo el mando del Gran Capitán, participando como alférez en la batalla de Rávena en 1512. Posteriormente, sirvió como criado del Cardenal Bernardino de Carvajal, de quien adoptó el apellido que lo haría famoso. Aunque intentó una carrera eclesiástica, llegando a clérigo de Evangelio, pronto abandonó los hábitos, logrando anular sus votos para dedicarse plenamente a la vida militar.

Algunos historiadores sugieren su participación en la decisiva batalla de Pavía (1525), donde el rey Francisco I de Francia fue derrotado y capturado, y en el tristemente célebre Saco de Roma (1527), bajo las órdenes del condestable Carlos III. En ambas acciones, Carvajal se destacó por su valor. El Inca Garcilaso de la Vega relata que, durante el Saco de Roma, mientras otros se dedicaban al saqueo, Carvajal se mantuvo firme en la lucha. Una vez terminada la contienda y al ver que ya no quedaba nada de valor material que apropiarse, su agudeza lo llevó a una acción singular: se llevó el copioso archivo de uno de los principales notarios de la ciudad. Cuando el notario, asombrado por el inusual robo, lo buscó, Carvajal le devolvió los documentos a cambio de un rescate de más de mil ducados, un botín que le permitió emprender viaje al Nuevo Mundo.

Atraído por las oportunidades de las conquistas indianas, Carvajal se dirigió primero a la Nueva España, donde se casó con Catalina de Leitón por instancias del virrey Antonio de Mendoza. Luego, en circunstancias aún no del todo claras, se trasladó al Perú. Se cree que llegó con los contingentes enviados por el virrey de Nueva España para auxiliar al gobernador Francisco Pizarro, quien enfrentaba la rebelión indígena de Manco Inca en 1536. Inicialmente, su llegada a Arequipa fue humilde, pasando horas a la intemperie con su esposa y criados por no conocer a nadie.

Tras la represión de la rebelión, Pizarro recompensó sus servicios con una encomienda en el Cuzco, y Carvajal llegó a ser alcalde de la ciudad en 1541, ya con una consolidada fama de gran soldado. Durante las guerras civiles entre conquistadores, se mantuvo leal a la Corona contra los almagristas, aunque por un breve tiempo fue presionado para aceptar a Diego de Almagro el Mozo como gobernador. Sin embargo, en cuanto pudo, volvió al bando realista, uniéndose al ejército de Cristóbal Vaca de Castro, quien lo nombró su sargento mayor.

Su participación en la batalla de Chupas, el 16 de septiembre de 1542, fue legendaria. Ante los estragos de la artillería enemiga, Carvajal, con su peculiar humor, se bajó de su montura, se quitó el morrión y las coracinas, y se lanzó al ataque a pie, arengando a sus hombres a arriesgar sus cuerpos, pues él, “por ser gordo, lo arriesgaba el doble”. Esta bizarra actuación fue decisiva para la victoria sobre los almagristas, consolidando su reputación de hombre de “claro ingenio, conocedor de las cosas de la guerra y gran habilidad política”.

Con riquezas acumuladas y temiendo perderlo todo en las constantes disputas, Carvajal intentó regresar a España. Se ofreció a llevar cartas al rey y a abogar contra la implementación forzada de las Leyes Nuevas, que amenazaban las encomiendas de los conquistadores. Sin embargo, fue retenido maliciosamente en el Callao, lo que frustró sus planes. Fue entonces cuando, al saber que Gonzalo Pizarro lo mandaba traer, Carvajal, mirando al cielo, juró quedarse en el Perú, prometiendo que su nombre sería recordado por la posteridad. En ese momento, el virrey Blasco Núñez Vela ya había llegado con la firme intención de hacer cumplir las nuevas leyes.

Carvajal abrazó la causa de los encomenderos rebeldes junto a Gonzalo Pizarro, quien lo nombró su maestre de campo. Al frente de un numeroso ejército, marcharon al Lima. La crueldad de Carvajal se manifestó rápidamente: ahorcó a tres prominentes vecinos en Lima, y presionó a los oidores para que reconocieran a Pizarro como Gobernador. Cuando el Virrey Núñez Vela reapareció por el norte, Carvajal lo persiguió, pero, extrañamente, lo dejó replegarse hasta Quito, lo que generó sospechas de que buscaba prolongar la guerra para su propio beneficio, enfureciendo a Pizarro.

En vísperas de la batalla de Iñaquito, donde el virrey sería derrotado y muerto, Carvajal fue nombrado capitán general del Ejército del Sur, con órdenes de marchar hacia Charcas para enfrentar a Diego Centeno, quien había levantado un ejército realista. A lo largo de su marcha, sus fuerzas crecieron, y su fama de “mala y cruel condición” se extendió, pues “por cualquier sospecha mataba a quien le parecía que no le estaba muy sujeto”. Su ausencia en Iñaquito fue una suerte para muchos realistas capturados, ya que, de haber estado allí, Carvajal sin duda los habría ejecutado.

En Piura y Trujillo, Carvajal continuó con sus requisas de dinero y caballos, forzando a los vecinos a entregarle bienes. En Lima, aumentó sus fuerzas y, según los cronistas, “robó las cajas del Rey, de los difuntos y de los depósitos públicos”. En Huamanga, ahorcó a un grupo de soldados acusados de conspiración. Su retorno a Lima fue igual de expeditivo, antes de partir con sus banderas bendecidas, con la inscripción “El Felicísimo Ejército de la Libertad contra el tirano Diego Centeno”. Su estrategia incluyó una marcha por los arenales del sur hasta Nasca, antes de adentrarse en la sierra, llegando al Cuzco con gran ostentación, lo que disgustó a Alonso de Toro. En la ciudad imperial, Carvajal continuó con sus atrocidades, ahorcando a cuatro vecinos más.

Con un ejército de más de 300 soldados, Carvajal persiguió a Centeno hasta el altiplano. Centeno, con fuerzas reducidas, evitó la confrontación directa, pero ambos se toparon en Paria. Centeno intentó sin éxito convencer a los soldados de Carvajal de pasarse al bando real, y finalmente tuvo que huir y esconderse en una cueva. Mientras tanto, Carvajal, tras un terremoto en Arequipa del que se salvó milagrosamente, regresó a Charcas.

¿Dónde juega Carvajal?
Juega como centrocampista y actualmente milita en el América de Cali de la Categoría Primera A de Colombia. Carvajal debutó como profesional en América de Cali en el año 2018. En su debut como profesional el 17 de febrero de 2018 su equipo ganó 2-0 contra Patriotas Boyacá. 1 ​

Su siguiente enfrentamiento fue contra el realista Lope de Mendoza y Nicolás de Heredia. En la batalla de Pocona, entre junio y julio de 1546, Carvajal los desbarató por completo, infligiendo un cruel escarmiento: Mendoza y Heredia fueron decapitados, junto con otros prisioneros. Tras esta victoria, entró triunfalmente en la villa de la Plata, donde realizó otro ajusticiamiento masivo de realistas. Fue en este período, al recoger la plata de las recién descubiertas minas de Porco y Potosí, cuando se consolidó su apodo de «El demonio de los Andes». Su figura infundía terror, y aunque sus soldados sufrían sus maltratos, le seguían fielmente. Se mostraba especialmente cruel con los “tejedores”, aquellos que cambiaban de bando según la conveniencia política. A sus 80 años, Carvajal seguía siendo un líder incansable, capaz de cabalgar días enteros y dormir a la intemperie con sus hombres.

Sin embargo, su suerte cambió con la llegada del Pacificador Pedro de la Gasca, quien ofrecía la revocación de las ordenanzas y el perdón a los rebeldes. Carvajal, con su pragmatismo, opinó que lo más sensato era aceptar la oferta, pero otros consejeros de Gonzalo Pizarro se opusieron, y su consejo fue desechado. A pesar de todo, Carvajal se mantuvo al lado de Pizarro. Tuvo un último momento de gloria al derrotar a Diego Centeno en la batalla de Huarina (20 de octubre de 1547), donde su artillería, equipada por él mismo, causó estragos y decidió el desenlace a su favor. No obstante, el bando gonzalista estaba desmoralizado, y las deserciones hacia las fuerzas de La Gasca eran masivas.

Finalmente, el mermado ejército de Gonzalo y Carvajal se encontró con las fuerzas de La Gasca en las cercanías del Cuzco. La batalla de Jaquijahuana, el 9 de abril de 1548, fue más una escaramuza que una batalla, con una enorme desbandada de los rebeldes que se pasaron al bando realista. Con su característico humor hasta el último momento, Carvajal se puso a canturrear: “Estos mis cabellicos, maire, / uno a uno se los lleva el aire”. Pizarro se entregó, mientras Carvajal intentó huir, pero su caballo tropezó en una ciénaga, atrapando una de sus piernas. Fue capturado por sus propios hombres y entregado a La Gasca.

Declarado culpable de rebelión contra la autoridad real, Francisco de Carvajal fue sentenciado a muerte y ejecutado el 10 de abril de 1548. A diferencia de Gonzalo Pizarro, quien fue decapitado por ser hidalgo, Carvajal, por ser villano, fue ahorcado. Previamente, para mayor escarnio, fue arrastrado por el campo en una petaca tirada por un caballo. Se cuenta que, incluso en esa humillante situación, Carvajal no perdió su humor y se puso a canturrear: “Niño en cuna / qué fortuna / qué fortuna / niño en cuna”. Así terminó la vida de uno de los personajes más singulares y temidos de la Conquista de América.

Comparativa: Tres Carvajales, Tres Legados

NombreÉpoca PrincipalCampo de AcciónLogro Destacado (en este artículo)
Dani CarvajalSiglo XXIFútbol ProfesionalSuperación de grave lesión y regreso a la élite del fútbol mundial.
Gustavo CarvajalSiglo XXIFútbol ProfesionalDebut profesional en América de Cali y participación en selecciones juveniles colombianas.
Francisco de CarvajalSiglo XVIConquista y Guerras CivilesEstratega militar y figura temida en las guerras civiles del Perú, conocido como el "Demonio de los Andes".

Preguntas Frecuentes sobre los Carvajal

¿Cuántos "Carvajal" famosos se mencionan en este artículo?

En este artículo se abordan las trayectorias de tres figuras destacadas que comparten el apellido Carvajal: Dani Carvajal, futbolista del Real Madrid; Gustavo Carvajal, joven promesa del fútbol colombiano; y Francisco de Carvajal, un controvertido conquistador español del siglo XVI conocido como "el Demonio de los Andes".

¿Cuál fue el principal desafío de Dani Carvajal en su regreso?

El principal desafío de Dani Carvajal fue superar una grave lesión de rodilla que lo mantuvo alejado de las canchas. Su recuperación implicó no solo un arduo trabajo físico, sino también una importante gestión emocional, especialmente por su veteranía, lo que le permitió afrontar el proceso con resiliencia y sin miedo a la hora de volver a exigir su cuerpo al máximo.

¿Por qué Francisco de Carvajal fue apodado "El Demonio de los Andes"?

Francisco de Carvajal se ganó el apodo de "El Demonio de los Andes" debido a su astucia como estratega, su incansable determinación en el campo de batalla incluso en la vejez, y su notoria crueldad y sarcasmo. Sus acciones durante las guerras civiles entre conquistadores, incluyendo ejecuciones masivas y saqueos, consolidaron su temible reputación.

¿Dónde juega actualmente Gustavo Carvajal según la información proporcionada?

Según la información disponible en este artículo, Gustavo Carvajal debutó como profesional en el América de Cali en 2018. El artículo no especifica su club actual, solo su club de debut y su participación en selecciones nacionales juveniles.

El apellido Carvajal, como hemos visto, ha sido un portador de historias tan diversas como impactantes. Desde la modernidad del fútbol de élite, con la superación y el compromiso de Dani Carvajal, hasta el prometedor futuro de Gustavo Carvajal en el deporte colombiano, y retrocediendo siglos, la compleja y brutal figura de Francisco de Carvajal, el conquistador que dejó una huella imborrable en la historia de los Andes. Cada uno, a su manera, ha contribuido a la riqueza de un nombre que resuena con ecos de desafío, talento y un legado que perdura en el tiempo.

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