¿Qué es la 4a etapa de entrenamiento?

Entrenamiento Inteligente: Más Allá del Fallo

25/07/2025

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En el mundo del entrenamiento de fuerza, la búsqueda constante de métodos más eficientes y seguros para maximizar el rendimiento es una prioridad. Durante décadas, la intensidad se ha medido predominantemente a través del porcentaje de la Repetición Máxima (1RM), y la creencia de que "más es mejor" o que entrenar hasta el fallo muscular es el camino hacia las mayores ganancias ha sido un dogma. Sin embargo, la ciencia del deporte ha avanzado, revelando una "nueva etapa" o, más bien, una comprensión más profunda y matizada de cómo nuestros cuerpos responden al esfuerzo.

¿Cómo programar el entrenamiento en base a un esfuerzo concreto?
Las repeticiones realizadas respecto al total podrían ser un buen método para programar el entrenamiento en base a un esfuerzo concreto. Pero hay algunos problemas: No todo el mundo es capaz de realizar la misma cantidad de repeticiones con un % del RM. Lo que significa que no existen normas ni guías previas que nos puedan valer sobre este método.

Esta evolución nos lleva a cuestionar las metodologías tradicionales y a explorar herramientas que nos permitan afinar la prescripción del entrenamiento, haciendo que cada repetición cuente de verdad. Si bien la idea de una "4a etapa de entrenamiento" no se refiere a un modelo secuencial fijo, sí apunta a un nivel de sofisticación en la programación que va más allá de lo básico, centrándose en la eficiencia y la individualización del esfuerzo. Nos adentraremos en conceptos como el Carácter de Esfuerzo (CE) y el Entrenamiento Basado en la Velocidad (VBT), que prometen transformar no solo cómo entrenamos, sino cómo interpretamos la fatiga y el progreso.

Índice de Contenido

Más Allá del Porcentaje: La Limitación del 1 RM Tradicional

Tradicionalmente, la intensidad en el entrenamiento de fuerza se ha expresado como un porcentaje de la 1 Repetición Máxima (1RM), es decir, el peso más alto que una persona puede levantar una sola vez. Conocer el 1RM de un ejercicio nos da una referencia de nuestro estado de forma y nos permite planificar las cargas de entrenamiento (por ejemplo, "levantar el 80% de tu 1RM"). Sin embargo, este método, aunque útil como punto de partida, tiene limitaciones significativas cuando se trata de reflejar el esfuerzo real que una carga supone para cada individuo.

El problema radica en que el mismo porcentaje del 1RM puede implicar un esfuerzo muy diferente para personas distintas. Por ejemplo, con un 70% del 1RM, una persona podría ser capaz de realizar 10 repeticiones antes de llegar al fallo, mientras que otra, con la misma carga relativa, solo podría hacer 8. Si ambos realizan 6 repeticiones, el nivel de fatiga y el estímulo fisiológico que experimentan son considerablemente diferentes, a pesar de haber levantado el mismo porcentaje de su capacidad máxima. Esto se debe a la variabilidad individual en la capacidad de resistencia a la fatiga y a la composición de fibras musculares, lo que hace que un porcentaje fijo no sea un indicador preciso del esfuerzo interno.

El Carácter de Esfuerzo (CE): Una Nueva Perspectiva de la Intensidad

Para abordar estas limitaciones, surgió el concepto de Carácter de Esfuerzo (CE). Propuesto por autores como González-Badillo y Gorostiaga Ayestarán, el CE es una expresión de la intensidad o del esfuerzo que una carga supone para un individuo en un momento dado. A diferencia del porcentaje del 1RM, que solo indica la carga externa, el CE nos habla de cuánto "quedaba en el tanque" después de una serie.

El CE se expresa mostrando la cantidad de repeticiones que se han realizado en una serie, respecto al total de repeticiones que se podrían haber hecho con esa carga hasta el fallo muscular. Por ejemplo, si con una carga determinada puedes hacer un máximo de 10 repeticiones, y decides realizar solo 6, el carácter de esfuerzo se expresaría como 6 (10). Esto significa que dejaste 4 repeticiones "en recámara" o "en reserva".

Esta forma de cuantificar el esfuerzo es mucho más personal e intuitiva. Permite al entrenador y al atleta saber con precisión qué tan cerca estuvieron del límite en cada serie, facilitando una programación más ajustada a las capacidades individuales. Saber que puedes hacer 10 repeticiones con el 70% de tu 1RM y programar 6 repeticiones, te asegura que estás dejando 4 repeticiones de margen, lo cual es una información valiosa para controlar la fatiga y la adaptación.

Los Desafíos del Carácter de Esfuerzo Basado en Repeticiones

Aunque el CE basado en repeticiones es un avance significativo respecto al %1RM, no está exento de problemas. El principal desafío sigue siendo la variabilidad interindividual. Como mencionamos, no todas las personas son capaces de realizar la misma cantidad de repeticiones con un porcentaje dado de su 1RM. Esto significa que no existen "normas" o "guías" universales que dicten cuántas repeticiones deberías poder hacer con un 70% o un 80% de tu 1RM; cada atleta es un mundo.

Consideremos el ejemplo anterior: dos personas realizan una serie con el 70% de su 1RM. La Persona A es capaz de hacer 10 repeticiones al fallo, mientras que la Persona B solo puede hacer 8. Si ambos realizan 6 repeticiones en su serie programada:

  • La Persona A habrá hecho 6 (10), es decir, se quedó a 4 repeticiones del fallo.
  • La Persona B habrá hecho 6 (8), es decir, se quedó a 2 repeticiones del fallo.

A pesar de haber realizado el mismo número de repeticiones y con el mismo porcentaje de su 1RM, el esfuerzo relativo y la fatiga acumulada son marcadamente diferentes. La Persona B ha trabajado con un CE superior (más cerca de su límite) que la Persona A. Esto implica que las adaptaciones fisiológicas resultantes de esa serie también serán diferentes. Si el objetivo era que ambos realizaran un esfuerzo similar, este método basado solo en el conteo de repeticiones puede ser engañoso y llevar a prescripciones subóptimas o a una fatiga excesiva para algunos atletas.

Incluso si intentáramos que ambos se quedaran a la misma cantidad de repeticiones del fallo (por ejemplo, 2 repeticiones en recámara), seguiría habiendo un problema. La Persona A haría 8 (10) y la Persona B haría 6 (8). Aunque ambos tienen 2 repeticiones en recámara, la Persona A ha realizado el 80% de sus repeticiones posibles, mientras que la Persona B ha realizado el 75%. El esfuerzo sigue sin ser completamente equiparable en términos de porcentaje del CE, lo que puede influir en las adaptaciones deseadas.

La Revolución de la Velocidad: Entrenamiento Basado en la Velocidad (VBT)

Aquí es donde el entrenamiento basado en la Velocidad de Ejecución (VBT) entra en juego, ofreciendo una solución elegante a los problemas del CE basado únicamente en repeticiones. El VBT se fundamenta en la premisa de que existe una correlación muy alta y consistente entre la velocidad a la que se mueve una carga y el porcentaje de la 1RM que representa, así como el número de repeticiones que quedan en recámara.

Estudios pioneros, como los de González-Badillo y su equipo, han demostrado que la pérdida de velocidad durante una serie es un indicador fiable del esfuerzo realizado y de la fatiga acumulada. Lo más relevante es que, si dos personas pierden el mismo porcentaje de su velocidad inicial durante una serie (es decir, la velocidad de la primera repetición más rápida), han realizado el mismo esfuerzo relativo, independientemente de la cantidad de repeticiones que hayan ejecutado o de su 1RM.

Esto es crucial: si la Persona A y la Persona B, con capacidades diferentes, realizan una serie y ambas experimentan una pérdida del 20% en la velocidad de la barra entre la primera y la última repetición, podemos asumir con alta fiabilidad que han realizado el mismo esfuerzo relativo. Esto permite una prescripción del entrenamiento mucho más precisa y objetiva, asegurando que el estímulo sea el adecuado para cada atleta, sin importar sus características individuales o su nivel de fuerza actual.

La monitorización de la velocidad de ejecución (a través de dispositivos como los encoders lineales o acelerómetros) nos proporciona datos en tiempo real. Esto permite:

  • Individualizar el entrenamiento: Ajustar las cargas o las repeticiones sobre la marcha para mantener el nivel de esfuerzo deseado.
  • Controlar la fatiga: La pérdida de velocidad nos indica cuándo la fatiga es excesiva y cuándo es momento de detener la serie o el entrenamiento.
  • Optimizar el rendimiento: Asegurar que cada sesión proporcione el estímulo óptimo para las adaptaciones deseadas, sin acumular fatiga innecesaria que comprometa sesiones futuras o la recuperación.

En resumen, el VBT nos da una referencia objetiva y universal del esfuerzo, superando las limitaciones de los métodos anteriores y permitiéndonos programar el entrenamiento con una precisión sin precedentes.

El Umbral Óptimo de Esfuerzo: ¿Por Qué No Entrenar al Fallo Muscular?

Uno de los hallazgos más revolucionarios en la ciencia del entrenamiento de fuerza, y que define esta "4a etapa" de comprensión, es que el entrenamiento hasta el fallo muscular no es siempre la metodología más útil, ni la más eficiente, para la mejora del rendimiento. Contrario a la creencia popular del "no pain, no gain", la evidencia sugiere que existe un umbral óptimo de esfuerzo, más allá del cual los beneficios disminuyen y los costos (fatiga, riesgo de lesión, tiempo de recuperación) aumentan desproporcionadamente.

Estudios han demostrado que realizar aproximadamente la mitad de las repeticiones posibles con una carga (o, en términos de VBT, experimentar una pérdida de velocidad moderada, típicamente alrededor del 20-30%) es altamente efectivo para la mejora de la fuerza y el rendimiento. Este umbral, que representa un CE moderado (por ejemplo, 6 repeticiones cuando se podrían hacer 10), genera un estímulo suficiente para provocar adaptaciones positivas sin inducir un grado de estrés y fatiga excesivos.

¿Por qué es esto tan importante?

  • Mayor Eficiencia: Al evitar el fallo, se reduce drásticamente la fatiga neuromuscular. Esto permite realizar más volumen de entrenamiento de calidad a lo largo de la semana o del ciclo de entrenamiento, o incluso en la misma sesión, sin sacrificar la recuperación.
  • Menor Riesgo de Sobreesfuerzo: Entrenar constantemente al límite aumenta el riesgo de sobreentrenamiento, agotamiento y, potencialmente, lesiones. Mantener un margen de repeticiones en recámara o una pérdida de velocidad controlada minimiza estos riesgos.
  • Mejor Calidad de Movimiento: Las últimas repeticiones al fallo suelen ser lentas y con una técnica comprometida. Al detenerse antes, se mantiene una mayor velocidad y una técnica más limpia, lo cual es fundamental para las adaptaciones neuromusculares y la transferencia al deporte.
  • Optimización de Recursos: Si la mejora de la fuerza se puede lograr con menos fatiga, el atleta tiene más energía y capacidad para dedicarse al desarrollo de otras capacidades (técnica, táctica, resistencia) que pueden ser igual o más limitantes para su rendimiento general en el deporte.

La filosofía detrás de esto es clara: ¡No pain, more gain! No se trata de evitar el esfuerzo, sino de optimizarlo. Buscar el máximo estímulo con la mínima fatiga posible es la clave para un progreso sostenible y una carrera deportiva más larga y saludable.

Aplicabilidad y Especificidad: Entrenando con Inteligencia

La aplicación de estos principios es fundamental en cualquier disciplina deportiva, pero cobra especial relevancia en aquellas donde la especificidad del movimiento es crucial, como la escalada. La información inicial proporcionada destaca que estos conceptos son aplicables a "ejercicios útiles" para cada modalidad deportiva, es decir, aquellos que reproducen las características dinámicas y cinemáticas de los movimientos típicos del deporte.

En escalada, por ejemplo, ejercicios como las dominadas y las suspensiones son altamente útiles porque replican patrones de fuerza y agarre específicos del deporte. Aplicar cargas "altas" (en términos de CE o VBT) a estos movimientos tiene sentido porque el desarrollo de la fuerza se transfiere directamente al rendimiento en la roca o en el rocódromo. Por el contrario, dedicar tiempo y energía a ejercicios como el press de banca o las sentadillas, aunque son excelentes para la fuerza general, son "menos útiles" en el contexto específico de la escalada. Aplicar metodologías de alta intensidad a ejercicios no específicos podría disminuir la eficiencia del entrenamiento al desviar recursos de lo que realmente importa para el deporte.

La clave es indagar en las necesidades específicas de cada modalidad. Un escalador necesita una fuerza de agarre excepcional y una gran resistencia a la fatiga en los antebrazos. Un velocista, por otro lado, requiere una potencia explosiva en el tren inferior. Aunque los principios de CE y VBT son universales, su aplicación debe adaptarse a los movimientos y las demandas energéticas de cada deporte. Esto asegura que el entrenamiento no solo sea efectivo, sino también pertinente y maximice la transferencia al rendimiento competitivo.

Tabla Comparativa de Métodos de Programación de la Intensidad

Para entender mejor la evolución y las ventajas de cada método, presentamos una tabla comparativa:

ConceptoDescripciónVentajasDesventajas
% de 1 Repetición Máxima (%1RM)Intensidad basada en el peso máximo que se puede levantar una sola vez.Fácil de entender y aplicar inicialmente; referencia común.No refleja el esfuerzo real individual; no considera la fatiga acumulada del día; puede ser inexacto si el 1RM varía.
Carácter de Esfuerzo (CE) por RepeticionesRepeticiones realizadas vs. repeticiones posibles con una carga dada.Intenta individualizar el esfuerzo; mejor que solo %1RM para controlar la cercanía al fallo.Gran variabilidad individual en repeticiones posibles para un %1RM; mismo CE% no siempre implica mismo esfuerzo o adaptaciones fisiológicas idénticas.
Entrenamiento Basado en la Velocidad (VBT)Monitoreo de la velocidad de ejecución para determinar el esfuerzo, la fatiga y el número de repeticiones en reserva.Ofrece un esfuerzo real y objetivo; permite programar con precisión y en tiempo real; minimiza la fatiga innecesaria; universalmente aplicable.Requiere equipo específico (encoders); puede tener una curva de aprendizaje inicial para interpretar los datos.

Preguntas Frecuentes sobre el Carácter de Esfuerzo y VBT

¿Qué significa realmente "no pain, more gain" en este contexto?

Significa que no es necesario sentir un dolor extremo o llegar al agotamiento total para obtener ganancias significativas en fuerza y rendimiento. Al entrenar con un control preciso del esfuerzo (como el CE o VBT) y detenerse antes del fallo muscular, puedes obtener un estímulo de entrenamiento óptimo, acumular menos fatiga y recuperarte más rápido, lo que te permite entrenar con mayor calidad y frecuencia a largo plazo. Es un enfoque más inteligente y sostenible.

¿Es el entrenamiento al fallo muscular siempre malo?

No es "malo" per se, pero no es siempre la estrategia más eficiente o necesaria. El entrenamiento al fallo puede ser útil en ciertas fases o para objetivos específicos (como la hipertrofia máxima en algunos contextos), pero su uso frecuente o exclusivo puede llevar a una mayor fatiga, un tiempo de recuperación prolongado, un mayor riesgo de sobreentrenamiento y una posible disminución de la calidad técnica en las últimas repeticiones. La evidencia sugiere que la mayoría de las adaptaciones de fuerza se logran mucho antes de alcanzar el fallo total.

¿Cómo sé cuántas repeticiones "posibles" puedo hacer para calcular el Carácter de Esfuerzo?

Inicialmente, puedes hacer un test hasta el fallo con una carga determinada para estimar tus repeticiones máximas posibles (RM). Sin embargo, esto es fatigante y puede variar día a día. Una forma más práctica y menos invasiva es usar el VBT: la velocidad de la repetición inicial y la pérdida de velocidad durante la serie te indicarán con precisión cuántas repeticiones te quedaban en recámara sin necesidad de ir al fallo.

¿Necesito equipo especial para implementar el VBT?

Sí, para una implementación precisa del VBT, se requiere un dispositivo que mida la velocidad de la barra o del movimiento. Los más comunes son los encoders lineales o los acelerómetros que se acoplan a la barra o al cuerpo y se conectan a una aplicación móvil o a un software. Aunque representan una inversión inicial, la precisión y los beneficios que ofrecen para la optimización del entrenamiento son considerables.

¿Este tipo de entrenamiento es solo para atletas de élite?

Absolutamente no. Aunque los atletas de élite pueden beneficiarse enormemente de la precisión que ofrece el CE y el VBT para optimizar su rendimiento, estos principios son aplicables y beneficiosos para cualquier persona que entrene fuerza, desde principiantes hasta deportistas recreativos. Permiten un entrenamiento más seguro, eficiente y adaptado a las capacidades individuales, minimizando el riesgo de fatiga excesiva y maximizando el progreso a largo plazo.

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