El Arte de Preguntar en Coaching: Preguntas Abiertas

En el fascinante universo del coaching, la capacidad de preguntar y escuchar se erige como la columna vertebral de cualquier proceso de transformación. Si bien el coaching abarca muchas más sutilezas y competencias, la esencia reside en la maestría de estas dos habilidades fundamentales. Las preguntas, en particular, son tan cruciales que a menudo se las denomina «preguntas poderosas» debido al impacto profundo y movilizador que generan en el coachee, la persona que recibe el acompañamiento.

Preguntar bien es, sin duda, un arte. Aquellos que se adentran en el mundo del coaching comprenden rápidamente que no se trata de cualquier interrogante, sino de formular las preguntas adecuadas, de la forma correcta y en el momento oportuno. El propósito central no es obtener información, sino provocar una reflexión genuina, invitar al replanteamiento de ideas y, en última instancia, catalizar el paso a la acción. En el corazón de esta filosofía reside la creencia inquebrantable de que cada individuo posee los recursos y las soluciones internas para los desafíos que enfrenta, aunque a veces necesiten un guía para desenterrarlas.

Cuando un cliente acude a un coach, ya ha explorado sus inquietudes desde múltiples ángulos. Por lo tanto, el objetivo del coach no es tanto desentrañar el problema en sí, sino observar cómo el cliente lo formula, lo estructura y se relaciona con él. El foco se desplaza de los detalles de la situación a la forma en que el coachee la define, le da significado y la enfrenta. Ayudar al cliente a «replantear» su perspectiva sobre un asunto, un problema o una meta es una de las funciones más valiosas del coach.

¿Qué son las Preguntas Abiertas en Coaching?

Dentro del vasto repertorio de preguntas que un coach puede utilizar, las preguntas abiertas ocupan un lugar privilegiado. Se caracterizan por su invitación a una exploración profunda, a la expansión de la conciencia y a la búsqueda de nuevas soluciones. A diferencia de las preguntas cerradas, que se responden con un simple «sí» o «no», las preguntas abiertas demandan una elaboración, una descripción, un sentir.

Las preguntas abiertas son la herramienta por excelencia para iniciar una conversación, profundizar en un tema y permitir que el coachee descubra sus propias respuestas. Si bien las preguntas cerradas tienen su lugar para confirmar decisiones o conclusiones puntuales, su uso excesivo en una sesión de coaching puede limitar la exploración y hacer que el proceso se sienta «dirigido», impidiendo la verdadera apertura del cliente.

La Diferencia Clave: Abiertas vs. Cerradas

Para comprender mejor el impacto de cada tipo, consideremos la siguiente tabla comparativa:

Como se observa, una pregunta abierta como «¿Qué te gustaría conseguir?» abre un abanico ilimitado de posibilidades, mientras que «¿Qué opción prefieres?» o «¿Lo harás?» pueden ser directas, pero también restrictivas si se usan a destiempo.

Tipos de Preguntas Poderosas en Coaching: Un Arsenal para el Crecimiento

El arte de preguntar en coaching se manifiesta en la diversidad de tipos de preguntas, cada una diseñada para un propósito específico y para desenterrar diferentes capas de la experiencia del coachee. A continuación, exploramos algunos de los tipos más comunes y efectivos:

Preguntas para Definir Objetivos y Visualizar el Futuro

• ¿Qué te gustaría conseguir?
• ¿Cuáles son tus objetivos?
• ¿Cómo te ves en diez años?
• Si pudieras proyectarte hacia el futuro, ¿cómo te gustaría verte?
• Imagina el futuro ideal de esta relación, ¿cómo te gustaría que fuera?

Estas preguntas impulsan al coachee a clarificar sus aspiraciones y a construir una visión inspiradora de su futuro, sentando las bases para el trabajo de coaching.

Preguntas para Crear Posibilidades y Superar Limitaciones

• ¿Qué pasaría si pudieras?
• ¿Qué pasaría si no hubiera límites?
• ¿Con qué recursos te gustaría contar?
• ¿Qué te lo impide?
• ¿Qué se está interponiendo en tu camino?

Estas preguntas abren la mente a nuevas alternativas y ayudan a identificar los obstáculos, invitando a la búsqueda de soluciones creativas.

Preguntas de Profundización Emocional y Responsabilidad

• ¿Cómo te sientes?
• ¿Qué sientes cuando piensas en ello?
• ¿Qué emociones hay dentro de ti cuando hablas de esto?
• ¿Qué resultados quieres conseguir hoy?
• ¿En qué medida estás comprometido con esto?

Son esenciales para conectar con el mundo interior del coachee y para fomentar la toma de responsabilidad personal sobre sus acciones y emociones.

Preguntas para la Acción y el Plan

• ¿Cuál es el próximo paso?
• ¿Qué acciones te ayudarían a conseguir tu objetivo?
• ¿Qué pequeño paso sería importante dar?
• ¿Qué opciones tienes?
• ¿Qué formas tienes de abordar este asunto?
• ¿Qué acciones habría que incluir en el plan?

Estas preguntas son pragmáticas y orientadas a la implementación, ayudando al coachee a diseñar una hoja de ruta clara para alcanzar sus metas.

Preguntas para Cambiar la Perspectiva y la Conciencia

• ¿Cómo solucionaría una persona en la que confías este asunto?
• ¿Qué consejo te darías a ti mismo?
• Si esto le estuviera ocurriendo a uno de tus hijos, ¿qué consejo le darías?
• ¿De qué te das cuenta?
• ¿De qué eres consciente ahora?
• ¿Qué has aprendido?

Invitan al coachee a salirse de su marco de referencia habitual, a ver la situación desde otro ángulo y a extraer aprendizajes significativos.

Preguntas para Escenarios Extremos y Éxitos Pasados

• ¿Cuál sería el mejor resultado?
• ¿Cuál es el peor escenario posible?
• ¿Qué pasaría si no lo consigues?
• ¿Cuál fue tu comportamiento en una situación similar en la que tuviste éxito?
• ¿Cuándo tuviste la fuerza de voluntad necesaria para superar un asunto similar?

Estas preguntas exploran los extremos del espectro emocional y de resultados, permitiendo al coachee prepararse y también capitalizar sus experiencias previas de éxito.

Preguntas para la Desestructuración y la Elección

• ¿A qué obedece este comportamiento tuyo?
• ¿Cuál es el denominador común de los últimos conflictos que has vivido?
• ¿Qué parte de ti no estás teniendo en cuenta?
• ¿Qué opción de las tres prefieres?
• ¿Qué camino vas a tomar, el A o el B?

Estas preguntas desafían patrones de pensamiento y ayudan al coachee a discernir y tomar decisiones conscientes.

Preguntas para Profundizar en la Experiencia y Tomar Conciencia

• ¿Cómo te sientes cuando eso ocurre?
• ¿Qué hiciste para que eso ocurriera?
• ¿Qué consecuencias tuvo?
• ¿Qué es para ti…?
• ¿Cuál es la conclusión que sacas de todo esto?

Permiten al coachee revivir y analizar situaciones pasadas para extraer lecciones y comprender mejor sus propias reacciones y motivaciones.

Las Preguntas “Comodín”: ¿Qué más? y ¿Y…?

Aunque parezcan sencillas, estas dos preguntas son increíblemente poderosas para seguir profundizando. Cuando un coachee ha terminado de expresarse, un simple «¿Qué más?» o «¿Y…?» puede abrir la puerta a nuevas ideas, sentimientos o detalles que de otra manera permanecerían ocultos, invitando a una exploración aún más rica.

Beneficios de Utilizar Preguntas Poderosas: Transformando Vidas

La implementación consciente y hábil de preguntas poderosas en el coaching no es solo una técnica; es una vía para generar transformaciones profundas. Sus beneficios son múltiples y se ramifican en diversas áreas del desarrollo personal y profesional:

Empoderamiento Personal

Uno de los mayores regalos de las preguntas poderosas es el empoderamiento. Al ser el coachee quien explora y encuentra sus propias respuestas, se fortalece su sentido de autoeficacia y autonomía. No se le dan soluciones, sino que se le guía para que las descubra por sí mismo, lo que aumenta su autoestima y confianza en su capacidad para resolver desafíos futuros.

Nuevas Perspectivas y Descubrimientos

Las preguntas desafiantes y reflexivas empujan al coachee más allá de su zona de confort mental. Lo invitan a considerar ideas y soluciones que, de otro modo, podrían haber pasado desapercibidas. Esto fomenta una mentalidad de crecimiento y la capacidad de ver situaciones complejas desde una perspectiva renovada, desbloqueando un potencial inexplorado.

Decisiones Informadas y Conscientes

Al guiar al coachee a examinar diferentes opciones y a reflexionar sobre las posibles consecuencias de cada una, las preguntas poderosas facilitan la toma de decisiones. El coachee no actúa por impulso, sino que evalúa de forma holística, lo que conduce a elecciones más conscientes, alineadas con sus valores y objetivos a largo plazo.

¿Cómo Elegir y Formular la Pregunta Adecuada?

La efectividad de las preguntas poderosas no radica solo en conocer sus tipos, sino en la habilidad de formularlas y el contexto en el que se utilizan.

La Formulación es Clave

Las preguntas poderosas deben ser siempre abiertas, reflexivas y, en ocasiones, desafiantes. Su objetivo es invitar a la introspección profunda, no a una respuesta superficial. Es crucial evitar cualquier pregunta que pueda sonar a juicio o crítica; en su lugar, el enfoque debe ser siempre la curiosidad genuina y el deseo de que el coachee reflexione sobre sus propias acciones, pensamientos y emociones.

Creando un Ambiente Propicio

Para que las preguntas poderosas surtan efecto, el entorno de la sesión de coaching debe ser de total confianza y respeto mutuo. El coachee necesita sentirse seguro y cómodo para compartir sus pensamientos más íntimos. Esto implica que el coach debe practicar una escucha activa y empática, evitando interrupciones y demostrando una presencia plena.

Integración en el Proceso de Coaching

Las preguntas poderosas se utilizan estratégicamente en cada fase del proceso de coaching:

• Al inicio: Para establecer objetivos claros, expectativas y construir la relación.
• Durante el proceso: Para explorar pensamientos y emociones, identificar obstáculos, generar opciones y desarrollar planes de acción.
• Al final de la sesión o del proceso: Para evaluar el progreso, consolidar aprendizajes y planificar los siguientes pasos.

Preguntas Frecuentes sobre las Preguntas Poderosas en Coaching

¿Qué hace que una pregunta sea “poderosa”?

Una pregunta es poderosa cuando va más allá de la información superficial, invita a la reflexión profunda, desafía suposiciones, genera nuevas perspectivas, y empodera al coachee para encontrar sus propias soluciones y tomar acción.

¿Por qué las preguntas abiertas son preferidas en coaching?

Las preguntas abiertas son preferidas porque no se pueden responder con un simple “sí” o “no”. Obligan al coachee a explorar sus pensamientos, sentimientos y percepciones de manera más completa, fomentando la auto-observación y el descubrimiento de soluciones internas.

¿Puedo usar preguntas cerradas en una sesión de coaching?

Sí, las preguntas cerradas tienen su lugar, aunque se usan con mucha menos frecuencia. Son útiles para confirmar decisiones, verificar datos específicos o cerrar un tema. Sin embargo, un uso excesivo puede limitar la exploración y hacer que la sesión se sienta interrogativa en lugar de exploratoria.

¿Cómo ayudan las preguntas a un coachee a encontrar sus propias soluciones?

Las preguntas poderosas actúan como un espejo, permitiendo al coachee ver sus propias ideas, creencias y patrones de pensamiento desde una nueva perspectiva. Al ser guiado a través de preguntas estratégicas, el coachee activa su propia sabiduría interna y creatividad, descubriendo soluciones que ya residían en él, pero que quizás no había articulado o reconocido antes.

¿Qué pasa si el coachee no sabe la respuesta a una pregunta?

Es una oportunidad para la exploración. El coach puede reformular la pregunta, invitar a la reflexión silenciosa, o preguntar qué le impide saber la respuesta. A menudo, el “no sé” es solo el inicio de un descubrimiento más profundo.

En síntesis, las preguntas poderosas son la brújula que guía al coachee hacia su propio norte. Son la llave que abre puertas a la autoconciencia, al empoderamiento y al desarrollo del máximo potencial. Como coaches, nuestra labor no es dar respuestas, sino formular aquellas preguntas que iluminen el camino para que cada individuo descubra las suyas. Como decía el poeta Rainer Maria Rilke, a veces es necesario “amar las preguntas mismas” y vivir con ellas, porque es en esa vivencia donde, gradualmente y casi sin notarlo, las respuestas emergen. Así que, adelante, atrévete a preguntar y a ser preguntado, porque en ese intercambio reside el verdadero poder de la transformación.

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