07/06/2025
El eco de la tragedia resuena aún en los pasillos de la Audiencia Nacional, donde se busca justicia para el guardia civil Juan Manuel Piñuel, brutalmente asesinado en el atentado perpetrado por ETA contra la casa cuartel de Legutiano (Álava) el 14 de mayo de 2008. Este juicio no solo persigue sentenciar a los responsables materiales, sino también iluminar la oscura trama que llevó a la muerte de un servidor público y a la herida de decenas de personas, dejando una cicatriz imborrable en la memoria colectiva. La diligencia de Piñuel, quien en sus últimos segundos alertaba sobre la presencia de una furgoneta sospechosa, se erige como un símbolo de la valentía frente a la barbarie terrorista.

- El Horrifico Amanecer en Legutiano
- Los Testimonios que Rompieron el Silencio
- La Cúpula de ETA en el Punto de Mira
- El Comando Vizcaya: Nombres y Acusaciones
- Las Pruebas Irrefutables: Un Rastro de Sangre y Dolor
- El Desafío en la Sala: La Actitud de los Acusados
- Tabla Comparativa: Implicados en el Atentado de Legutiano
- Preguntas Frecuentes sobre el Atentado de Legutiano
- ¿Cuándo ocurrió el atentado de Legutiano?
- ¿Quién fue la víctima mortal del atentado?
- ¿Qué tipo de explosivo se utilizó?
- ¿Quiénes son los principales acusados en el juicio actual?
- ¿Cuál fue el papel de "Txeroki" y Jurdan Martitegi?
- ¿Qué pruebas se encontraron para incriminar a los acusados?
- ¿Cuántas personas resultaron heridas en el atentado?
- ¿Cuál fue el daño material causado por la explosión?
El Horrifico Amanecer en Legutiano
La madrugada del 14 de mayo de 2008 se tiñó de horror en Legutiano. Un agente que se encontraba de servicio junto a Piñuel relató los momentos previos a la explosión. A través de los monitores de seguridad, pudo observar cómo dos vehículos se acercaban a la casa cuartel a toda velocidad, frenaban bruscamente y, tras una rápida transferencia de una persona de un coche a otro, huían del lugar. Su primera reacción fue salir al exterior, armado de una linterna, para inspeccionar “desde una distancia prudencial” la furgoneta recién aparcada. Pudo vislumbrar en su interior “algo tapado con mantas”. Inmediatamente, volvió al cuartel para despertar al comandante de puesto con una frase lapidaria: “Nos han colocado un coche-bomba”.
Fue en ese instante, mientras Piñuel se dirigía a la garita y hablaba por teléfono con la Comandancia de Vitoria para alertar sobre la situación, cuando la furgoneta-bomba estalló. La deflagración, causada por entre 150 y 200 kilos de Amonal, fue devastadora. El jefe del Servicio de Información de Álava de la Guardia Civil, responsable de la investigación, confirmó que la llamada de Piñuel se interrumpió precisamente por el corte de todas las líneas eléctricas y telefónicas que la potencia del explosivo provocó. El agente que le acompañaba, testigo protegido en el juicio, quedó sepultado bajo los escombros, sufriendo graves lesiones, pero milagrosamente sobrevivió para relatar el calvario.
Los Testimonios que Rompieron el Silencio
Las declaraciones de los testigos protegidos fueron clave para reconstruir los hechos y la angustia vivida. El comandante de puesto del cuartel, visiblemente afectado, narró cómo el compañero de Piñuel le despertó para avisarle de la furgoneta sospechosa. “Pocos segundos después tuvo lugar la explosión, vi oscuridad y pensé que había muerto”, señaló ante el tribunal. Él también tuvo que ser rescatado de entre los escombros y, a día de hoy, las secuelas de aquel día le obligarán a retirarse del servicio. La esposa del comandante, también testigo protegido, compareció con serias dificultades para expresarse, reflejo del profundo nerviosismo y trauma que el atentado les dejó.
Estos testimonios, cargados de emoción y detalle, no solo sirvieron para corroborar la mecánica del atentado, sino para poner de manifiesto el impacto humano de la violencia terrorista, más allá de las cifras y los daños materiales.
La Cúpula de ETA en el Punto de Mira
Aunque no se sentaron en el banquillo de la Audiencia Nacional en este juicio por encontrarse presos en Francia, la Fiscalía involucra directamente en el atentado a dos de los últimos dirigentes del aparato militar de ETA: Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki, y Jurdan Martitegi. Según el escrito de acusación de la fiscal Blanca Rodríguez, fue Txeroki quien dio la orden de llevar a cabo el atentado a Martitegi y a Arkaitz Goikoetxea. Esta línea de mando subraya la estructura jerárquica y la planificación meticulosa detrás de los actos terroristas de ETA, donde las directrices emanaban de la cúpula para ser ejecutadas por los comandos.
El papel de estos dirigentes, aunque ausentes físicamente en la sala, es fundamental para entender la autoría intelectual y la cadena de responsabilidades en uno de los ataques más brutales de los últimos años de la banda terrorista.
El Comando Vizcaya: Nombres y Acusaciones
En el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional se sentaron Arkaitz Goikoetxea, quien fuera jefe del “comando Vizcaya” de ETA; Aitor Cotano, también etarra; y el presunto colaborador Iñigo Gutiérrez. La fiscalía pide para Goikoetxea y Cotano 534 años y seis meses de cárcel como autores directos del atentado, mientras que para Gutiérrez solicita ocho años de cárcel por un delito de colaboración con organización terrorista. Las acusaciones particulares, representadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), se suman a la petición de justicia.
Según la acusación, la ejecución del plan se materializó el 11 de mayo de 2008, cuando Cotano y Gutiérrez se desplazaron a Las Landas, al sur de Francia. Allí, recibieron del etarra Eneko Zarrabeitia (actualmente en rebeldía) una furgoneta cargada con el explosivo. Tras la entrega, transportaron el vehículo hasta Santo Domingo de la Calzada, en La Rioja. Dos días después, el 13 de mayo, Martitegi y Goikoetxea tomaron el relevo y llevaron la furgoneta hasta Legutiano, con Cotano circulando por delante en otro vehículo para alertar sobre la posible presencia de fuerzas de seguridad. Una vez frente a la casa cuartel, los etarras aparcaron la furgoneta y activaron el explosivo, que detonó sobre las 2:55 de la madrugada. Tras el atentado, los etarras abandonaron el coche en el que huyeron en el alto de Urkiola, Álava, dejando un artefacto explosivo que, afortunadamente, fue desactivado por los artificieros de la Guardia Civil.
Las Pruebas Irrefutables: Un Rastro de Sangre y Dolor
La investigación llevada a cabo por el Servicio de Información de Álava de la Guardia Civil fue crucial para identificar y vincular a los acusados con el atentado. Dentro del vehículo abandonado en el Alto de Urkiola, los agentes hallaron diversas pruebas que resultaron incriminatorias. Se encontró un papel manuscrito con la inscripción “Aluminio 20 kilos”, uno de los componentes del amonal, y las pruebas periciales confirmaron que la letra correspondía a Jurdan Martitegi. Este hallazgo fue una pieza clave para conectar la planificación con la ejecución.
Además, se encontró un algodón con el perfil genético de Goikoetxea, en el que se detectaron trazas de nitrometano, un material utilizado para potenciar explosivos. La presencia de este componente específico y el ADN de Goikoetxea en el vehículo de huida reforzaron su implicación directa. También aparecieron dos casquillos que, tras ser analizados, se determinó que correspondían a una pistola hallada en un “zulo” del comando en La Rioja. Iñigo Gutiérrez, en su declaración tras ser detenido, afirmó que la pistola pertenecía a Goikoetxea, añadiendo otra capa de evidencia. Finalmente, restos de ADN de Cotano y Gutiérrez también fueron hallados en el interior del coche, sellando la conexión de los tres acusados presentes en el juicio con la escena del crimen. El jefe del Servicio de Información de Álava subrayó que entre la colocación de la furgoneta y la explosión pasaron poco más de tres minutos, y que no hubo ninguna llamada de aviso, confirmando la intención de maximizar el daño y la ausencia de consideración por las vidas humanas.
El Desafío en la Sala: La Actitud de los Acusados
Durante la vista oral, los tres acusados mostraron una actitud desafiante hacia el tribunal. Arkaitz Goikoetxea se negó a permanecer de pie cuando iba a ser interrogado y se le daban sus derechos, lo que llevó a la presidenta del tribunal, la magistrada Ángela Murillo, a ordenar su traslado al habitáculo blindado. Sus compañeros de banquillo, Aitor Cotano e Iñigo Gutiérrez, repitieron el gesto poco después, siendo también trasladados al habitáculo acristalado. Esta conducta, lejos de amedrentar a la sala, evidenció la falta de arrepentimiento y el desprecio por la autoridad judicial, una constante en muchos juicios relacionados con el terrorismo de ETA.
Tabla Comparativa: Implicados en el Atentado de Legutiano
| Implicado | Rol Acusado (Según Fiscalía) | Situación Actual | Petición Fiscal (para Goikoetxea, Cotano, Gutiérrez) |
|---|---|---|---|
| Arkaitz Goikoetxea | Jefe del "comando Vizcaya", autor directo del atentado. | En juicio en la Audiencia Nacional. | 534 años y 6 meses de cárcel. |
| Aitor Cotano | Etarra, autor directo del atentado, apoyo logístico. | En juicio en la Audiencia Nacional. | 534 años y 6 meses de cárcel. |
| Iñigo Gutiérrez | Presunto colaborador con organización terrorista. | En juicio en la Audiencia Nacional. | 8 años de cárcel. |
| Garikoitz Aspiazu ("Txeroki") | Dirigente del aparato militar de ETA, dio la orden de atentar. | Preso en Francia (no en juicio por este caso). | Acusado por Fiscalía (no en este juicio). |
| Jurdan Martitegi | Dirigente del aparato militar de ETA, implicado en la ejecución. | Preso en Francia (no en juicio por este caso). | Acusado por Fiscalía (no en este juicio). |
| Eneko Zarrabeitia | Entregó la furgoneta cargada con explosivos. | En situación de rebeldía. | - |
Preguntas Frecuentes sobre el Atentado de Legutiano
¿Cuándo ocurrió el atentado de Legutiano?
El atentado de ETA contra la casa cuartel de Legutiano (Álava) ocurrió el 14 de mayo de 2008.
¿Quién fue la víctima mortal del atentado?
La víctima mortal del atentado fue el guardia civil Juan Manuel Piñuel.
¿Qué tipo de explosivo se utilizó?
Se utilizó entre 150 y 200 kilos de amonal, un potente explosivo.
¿Quiénes son los principales acusados en el juicio actual?
Los principales acusados en el juicio son Arkaitz Goikoetxea (exjefe del "comando Vizcaya"), Aitor Cotano y el presunto colaborador Iñigo Gutiérrez.
¿Cuál fue el papel de "Txeroki" y Jurdan Martitegi?
Según la fiscalía, Garikoitz Aspiazu, alias "Txeroki", dio la orden de llevar a cabo el atentado, y Jurdan Martitegi estuvo implicado en su ejecución. Ambos se encuentran presos en Francia y no han sido juzgados por este caso en la Audiencia Nacional.
¿Qué pruebas se encontraron para incriminar a los acusados?
Entre las pruebas se encontraron un papel manuscrito de Martitegi con la inscripción "Aluminio 20 kilos", un algodón con el perfil genético de Goikoetxea y trazas de nitrometano, casquillos de una pistola hallada en un "zulo" (que Gutiérrez atribuyó a Goikoetxea), y restos de ADN de Cotano y Gutiérrez en el coche de huida.
¿Cuántas personas resultaron heridas en el atentado?
El atentado causó heridas a 26 personas, entre ellas 14 agentes de la Guardia Civil y 12 familiares.
¿Cuál fue el daño material causado por la explosión?
Los daños materiales en el edificio de la casa cuartel fueron tasados en 3.183.212 euros.
El juicio por el atentado de Legutiano es un recordatorio doloroso de la crueldad del terrorismo, pero también un testimonio de la incansable labor de la justicia y las fuerzas de seguridad para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante los tribunales. La memoria de Juan Manuel Piñuel y el sufrimiento de las víctimas y sus familias impulsan la búsqueda de la verdad y la reparación, elementos esenciales para construir una sociedad que no olvide y que condene firmemente cualquier forma de violencia.
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