14/07/2025
La transición de ser un atleta de élite a convertirse en un estratega al margen del campo es un viaje complejo, lleno de desafíos y aprendizajes inesperados. No se trata solo de conocer el juego, sino de comprender la psicología humana, la gestión de grupos y la constante evolución de la táctica. Dos figuras prominentes en el fútbol español y argentino, Sonia Bermúdez y Carlos Daniel Aimar, ejemplifican a la perfección esta odisea, ofreciéndonos valiosas perspectivas sobre lo que significa liderar desde el banquillo y, más importante aún, lo que se aprende en el camino.

Sonia Bermúdez, una leyenda del fútbol femenino español con un palmarés envidiable como jugadora, ha emprendido recientemente el reto de ser entrenadora de la Selección Española Sub-19. Su experiencia es un testimonio vívido de la diferencia abismal entre ejecutar y dirigir. Para Soni, el cambio ha sido un "camino de locos", una revelación sobre la magnitud del trabajo que implica ser entrenadora. Desde fuera, el rol puede parecer menos exigente, pero en realidad, es un compromiso de 24 horas al día, 7 días a la semana. Un futbolista se preocupa principalmente por su rendimiento personal, por entrenar y jugar; un entrenador, en cambio, debe gestionar un grupo, analizar rivales, preparar sesiones, seguir a las jugadoras, y mucho más. Las tardes libres, una vez un lujo para la jugadora, simplemente "no existen" para la entrenadora.
Uno de los puntos clave que Sonia subraya es la necesidad imperiosa de la formación. Existe una percepción errónea de que un ex futbolista, por el mero hecho de haber jugado, ya está capacitado para entrenar, dar charlas o dirigir tareas. Sin embargo, ella enfatiza que "ni mucho menos, hay que formarse". La perspectiva cambia drásticamente cuando se pasa de ser el receptor de charlas a ser quien las imparte. Su enfoque ha sido ir "paso a paso, poco a poco, sin prisa y aprender", comenzando con la Sub-15 antes de asumir la Sub-19. Este proceso gradual le ha permitido equivocarse, aprender de esos errores y consolidar su entendimiento del rol.
La pasión es el motor que impulsa a Sonia en esta nueva etapa. Es una cualidad indispensable, dado el inmenso volumen de horas y dedicación que el entrenamiento exige. Para ella, el objetivo primordial con las jóvenes promesas no es solo cosechar títulos, sino "formar jugadoras" para que el mayor número posible llegue a la selección absoluta. Esta filosofía, transmitida por figuras como Jorge Vilda y Pedro López, subraya la importancia de un desarrollo integral, donde el crecimiento personal y futbolístico de las atletas es la prioridad.
La Experiencia como Jugadora: Una Ventaja Única
Una de las grandes fortalezas de Sonia como entrenadora reside en su propia experiencia como jugadora. Haber vivido en primera persona lo que significa ir a una Eurocopa, pasar días enteros concentrada en un hotel o enfrentar la presión de la competición, le permite una empatía profunda con sus jugadoras. Puede ofrecer consejos prácticos sobre cómo manejar situaciones específicas, desde la gestión del tiempo para los estudios hasta la necesidad de espacios personales. Las jóvenes futbolistas pueden preguntarle, "en esta situación, ¿qué hubieras hecho?", lo que genera una conexión y una confianza invaluables. Este conocimiento experiencial es un activo que le permite sacar el máximo rendimiento de sus pupilas.
No obstante, Sonia es contundente al afirmar que ser exjugadora no garantiza ser un mejor entrenador. "No, creo que puedes ser buen entrenador sin haber sido jugador", dice. La clave radica en la formación y en la forma de entender y transmitir el fútbol. Hay múltiples caminos para desarrollar a un futbolista, y la experiencia previa como jugador es solo uno de ellos. Lo fundamental es la capacidad de adaptarse, de innovar y de establecer una conexión efectiva con el equipo.
Aprendizajes de Otros Entrenadores
Cuando se le pregunta sobre lo que ha aprendido de los entrenadores que ha tenido, Sonia responde con sabiduría: "De todos hay cosas...". Desde la forma de dar una charla hasta cómo preparaban las sesiones o cómo transmitían ciertos conceptos. Es un proceso de asimilación de matices, de pequeños detalles que, sumados, construyen la identidad de un entrenador. Aunque sería injusto mencionar solo a uno, destaca a Pedro Martínez Losa, quien la marcó profundamente en su etapa en el Rayo, ayudándola a crecer como futbolista. Esta capacidad de extraer lo mejor de cada mentor es una habilidad esencial para cualquier profesional que busque la excelencia.

Carlos Daniel Aimar: De la Cancha al Banquillo y Más Allá
Carlos Daniel Aimar, por su parte, representa otra faceta del recorrido de un profesional del fútbol. Con una destacada carrera como volante en Rosario Central, donde fue campeón y capitán, Aimar también hizo la transición al banquillo. Comenzó en las inferiores de Ferro Carril Oeste bajo la tutela de Carlos Timoteo Griguol, un claro ejemplo de la importancia del mentoreo en la formación de un entrenador. Su camino como director técnico fue más errático, dirigiendo equipos en España (Logroñés, Celta de Vigo, Tenerife, Leganés) y Argentina (Boca Juniors, Rosario Central, San Lorenzo, Lanús, Quilmes).
La trayectoria de Aimar como entrenador, aunque con momentos de éxito como los títulos con Boca Juniors, también estuvo marcada por la volatilidad y la presión inherente al fútbol de élite. Su renuncia en Boca Juniors, influenciada por el conflicto con un jugador y la presión de la afición, ilustra los complejos desafíos emocionales y de gestión de grupo que un entrenador debe enfrentar. No se trata solo de la táctica, sino de la capacidad de manejar las dinámicas internas y externas, y de sobrellevar la crítica y la exigencia constante.
Quizás una de las lecciones más interesantes en la vida de Aimar es su posterior incursión en el periodismo deportivo, como panelista en programas de televisión. Este rol le ha permitido analizar el fútbol desde una perspectiva diferente, ofreciendo sus conocimientos y experiencia a un público más amplio. Este giro profesional demuestra la capacidad de adaptación y la pasión inextinguible por el deporte que caracteriza a muchos exjugadores y entrenadores, encontrando nuevas formas de contribuir al ecosistema futbolístico.
Lecciones Cruzadas y la Evolución del Fútbol
Tanto Sonia Bermúdez como Carlos Aimar nos ofrecen una visión privilegiada sobre la naturaleza del entrenamiento y las lecciones aprendidas. Ambos destacan la importancia de la dedicación y el trabajo constante. Para Sonia, el fútbol femenino actual ha experimentado una transformación radical. Las jóvenes futbolistas ahora tienen la oportunidad de quemar etapas de forma más estructurada (Sub-15, Sub-17, Sub-19), algo que no ocurría en su época, cuando una jugadora de 15 años podía encontrarse ya en la Sub-19 con compañeras mucho mayores. Este progreso en la formación y en la profesionalización del entorno, con entrenadores y equipos técnicos especializados, es fundamental. El objetivo ya no es solo formar futbolistas, sino, ante todo, formar personas.
El talento en España, tanto en el fútbol femenino como masculino, parece inagotable. Las competiciones territoriales y el creciente número de secciones de fútbol femenino en los clubes contribuyen a un filtro de talento muy efectivo. Ver a una niña jugando al fútbol "ya no es raro, es algo muy normal en todos sitios", lo que facilita el surgimiento de nuevas generaciones prometedoras.
Tabla Comparativa: Sonia Bermúdez vs. Carlos Aimar
| Característica | Sonia Bermúdez | Carlos Daniel Aimar |
|---|---|---|
| Rol Principal | Entrenadora Selección Sub-19 | Exentrenador, Periodista Deportivo |
| Carrera como Jugador | Leyenda del fútbol femenino, goleadora | Mediocampista destacado en Rosario Central |
| Inicio como Entrenador | Federación, Sub-15, Sub-19 (paso a paso) | Inferiores Ferro Carril Oeste (con Griguol), luego primer equipo |
| Filosofía de Coaching | Formación integral de jugadoras, desarrollo personal | Gestión de grupo, táctica (implícito) |
| Principal Desafío | Demanda 24/7, presión de resultados, formación | Presión mediática, gestión de egos, fanatismo |
| Lecciones Clave | Necesidad de formación, empatía con jugadoras, aprender de todos los entrenadores | Manejo de la presión, adaptación a diferentes clubes, evolución profesional |
| Impacto Actual | Desarrollo de futuras generaciones, embajadora del fútbol femenino | Análisis del juego, perspectiva desde los medios |
Preguntas Frecuentes (FAQ)
- ¿Es necesario haber sido jugador para ser un buen entrenador?
- Según Sonia Bermúdez, no. Si bien la experiencia como jugador puede ofrecer una perspectiva única y una mayor empatía con los futbolistas, la clave para ser un buen entrenador radica en la formación continua, la capacidad de entender el juego y las habilidades para transmitir conocimientos y gestionar un grupo. Un entrenador sin experiencia previa como jugador puede ser igualmente efectivo si se forma adecuadamente y tiene una profunda comprensión del fútbol.
- ¿Qué es lo más desafiante de la profesión de entrenador?
- Ambos casos, el de Sonia y el de Carlos, resaltan que la profesión de entrenador es extremadamente demandante. Para Sonia, es un trabajo de "24/7", que implica una presión constante, la gestión integral del grupo, el análisis detallado de rivales y jugadores, y la preparación exhaustiva de las sesiones. Carlos Aimar experimentó la intensa presión de los aficionados y la complejidad de manejar un vestuario, lo que demuestra que los desafíos van más allá de lo táctico e incluyen lo psicológico y lo emocional.
- ¿Cómo ha evolucionado el fútbol femenino en España?
- Sonia Bermúdez destaca una evolución significativa. Actualmente, el fútbol femenino en España permite a las jóvenes jugadoras quemar etapas de forma más estructurada (Sub-15, Sub-17, Sub-19), lo que favorece un desarrollo más gradual y completo. Además, el entorno se ha profesionalizado, con equipos técnicos especializados y una mayor normalización de la práctica del fútbol por parte de las niñas. La filosofía se centra en formar "personas" antes que solo futbolistas, priorizando su bienestar y desarrollo integral.
- ¿Qué papel juega la formación continua en la carrera de un entrenador?
- Es fundamental. Sonia Bermúdez enfatiza que, a pesar de su exitosa carrera como jugadora, la formación es indispensable para ser entrenadora. Esto implica aprender constantemente, adaptarse a nuevas metodologías, y estar al día con las tendencias del deporte. La capacidad de aprender de los errores y de asimilar los "matices" de diferentes mentores y experiencias es crucial para el crecimiento y la longevidad en la profesión.
En resumen, la trayectoria de Sonia Bermúdez y Carlos Daniel Aimar nos enseña que el camino del entrenador es un viaje de aprendizaje incesante. Desde la cancha, donde se forja el conocimiento práctico del juego, hasta el banquillo, donde la gestión humana y la estrategia se entrelazan con la pasión, cada experiencia, cada error y cada interacción con jugadores y colegas se convierte en una lección. La capacidad de absorber estos aprendizajes, sumada a una dedicación inquebrantable, es lo que finalmente define el legado de un gran líder deportivo.
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