Coaching Basado en Fortalezas: Libera Tu Potencial

En la vida, a menudo nos encontramos estancados, enfrentando desafíos que parecen insuperables o simplemente buscando un impulso de energía y confianza. Ya sea que estés en un rol de liderazgo, seas un entrenador o simplemente busques tu propio desarrollo, adoptar un enfoque basado en fortalezas es una herramienta poderosa para transformar perspectivas negativas, cultivar la esperanza y construir resiliencia frente a la adversidad. Este enfoque no se trata de ignorar las dificultades, sino de replantearlas con una profunda sensación de empoderamiento y optimismo.

El movimiento de las fortalezas es una manifestación directa de la psicología positiva, una rama que nos anima a identificar y aprovechar nuestros talentos inherentes en lugar de enfocarnos exclusivamente en nuestras debilidades. Al comprender y utilizar nuestras fortalezas, construimos una mayor confianza, lo que a su vez nos facilita el camino para establecer y alcanzar metas, expandir nuestra energía y resolver problemas con una creatividad renovada.

¿Qué es el Coaching Basado en Fortalezas?

Para entender el coaching basado en fortalezas, primero debemos definir qué es el coaching en general. La Federación Internacional de Coaching (ICF) lo define como “asociarse con los clientes en un proceso creativo y que invita a la reflexión, inspirándolos a maximizar su potencial personal y profesional”. Es, en esencia, un enfoque no directivo donde el coach crea un espacio seguro y de confianza para que el cliente se sienta escuchado y comprendido.

El coaching se enfoca en mejorar el rendimiento y desarrollar al individuo. Si bien puede incluir factores personales, el énfasis principal suele estar en el desempeño laboral. Sus actividades tienen tanto objetivos organizacionales como individuales, y proporciona a las personas la oportunidad de evaluar mejor sus fortalezas, así como sus áreas de desarrollo. Es una actividad especializada que debe ser impartida por personas capacitadas para ello.

Entonces, ¿qué no es el coaching? Definitivamente, no es decirle a la gente qué hacer. No es formación, ya que es no directivo. Un coach debe ser muy cuidadoso al ofrecer consejos, ya que esto iría en contra de su naturaleza no directiva. Generalmente, los coaches buscan ser facilitadores. El coaching tampoco es mentoría; mientras que el coaching implica conversaciones “hombro con hombro” donde ambas partes trabajan juntas para resolver los problemas del coachee, la mentoría es más un “ojo a ojo”, ofreciendo consejos basados en la experiencia del mentor. Finalmente, el coaching no es terapia ni consejería; estas son prácticas con sus propias vías de formación profesional y pautas específicas.

El enfoque basado en fortalezas proviene de la psicología positiva y se centra en las cualidades y atributos positivos de las personas, típicamente aquellos aspectos de sus personalidades que les dan vida, que los energizan y motivan. Estas son las cualidades que las personas a menudo dan por sentadas, ya que el enfoque predominante para el desarrollo personal en las organizaciones sigue siendo el modelo de déficit, centrado en las debilidades y las cosas que las personas necesitan corregir para tener éxito en sus roles y carreras. Por lo tanto, para muchas personas, sus fortalezas permanecen inexploradas o casi completamente inexploradas. Muchas personas no tienen palabras para describir sus fortalezas y no se sentirían cómodas haciéndolo incluso si las tuvieran, por miedo a parecer arrogantes.

Definimos el coaching basado en fortalezas como un coach que “apoya a su cliente a identificar sus propias fortalezas como un medio para construir confianza y autoeficacia para enfrentar desafíos, resolver problemas y lograr los cambios que buscan realizar”. Este enfoque es fundamentalmente diferente de la mayoría de los demás enfoques de coaching, ya que se centra en lo que está bien en las personas, no en lo que está mal.

La Vital Importancia de las Fortalezas en el Coaching

Si tus fortalezas son tus cualidades más positivas y energizantes, ¿no podrían proporcionar una base sólida desde la cual resolver problemas, lograr tareas, superar desafíos, construir relaciones y galvanizar energía para el desarrollo? Precisamente por eso las fortalezas son tan vitales en el coaching. Si puedes comprender tus fortalezas, ya has avanzado la mitad del camino para descubrir cómo abordar tus desafíos y realizar los cambios que deseas. Es un cambio de paradigma: en lugar de corregir fallas, construimos sobre lo que ya funciona y nos potencia.

Al comprender nuestras fortalezas, no solo construimos una mayor confianza, sino que también identificamos caminos más fáciles y claros para:

• Establecer y lograr metas.
• Expandir nuestra energía.
• Resolver problemas con creatividad.

Este enfoque basado en fortalezas es la base para las preguntas inspiradoras de esperanza y que construyen resiliencia que se utilizan en el coaching moderno. Estas preguntas pueden ser utilizadas en muchas situaciones por coaches, gerentes o compañeros. Considera introducir un enfoque basado en fortalezas cuando un individuo comienza un nuevo rol o trabajo, o cuando se siente estancado, abrumado o con falta de confianza. También pueden ser particularmente útiles durante transiciones de carrera, para superar contratiempos, o cuando hay falta de claridad en los objetivos o la visión.

Al animar a tus clientes, subordinados directos o colegas a reflexionar sobre cómo invertir en sus talentos naturales, puedes empoderarlos para replantear desafíos, identificar soluciones y abordar sus objetivos con un sentido renovado de optimismo y confianza.

Fortalezas en Exceso y «Drenadores»

Sin embargo, las fortalezas no están exentas de riesgos. Hablamos de las fortalezas en exceso como el riesgo número uno: cuando el uso de tus fortalezas no es apropiado para la situación, por lo que no obtienes el resultado que buscas. Por ejemplo, una persona con una fortaleza de “optimismo” en exceso podría subestimar los riesgos reales de un proyecto. El riesgo número dos son tus “drenadores”: estas son las cualidades que te agotan, te desenergizan y que pueden representar áreas más débiles que necesitan atención, si son críticas para el rendimiento en tu rol. Así, el coaching basado en fortalezas, al menos por nuestra definición, no se anda con rodeos; también aborda las cosas que podrían salir mal si no se atienden.

El Modelo STRONG: Potenciando el GROW

Hablemos ahora de un modelo clásico de coaching: el modelo GROW. Y cómo puedes construir sobre este modelo cuando introduces las fortalezas en la ecuación. El modelo GROW fue desarrollado originalmente en la década de 1980 y ha sido extendido y ampliado desde entonces.

En esencia, para ayudar en cualquier conversación de coaching, la idea es que juntos establezcan un objetivo (la ‘G’ del modelo): algo tangible, real y significativo con lo que el coachee se comprometa. Luego, se verifica el punto de partida del coachee en relación con este objetivo… esta es la ‘R’: realidad. ¿El coachee ya ha avanzado algo hacia el objetivo o está realmente en cero? ¿Qué tan lejos están? Juntos, recopilan evidencia sobre esto para evaluar su posición actual. Una vez que saben a dónde van y cuánto les queda por recorrer, comienzan a explorar la ‘O’: opciones. ¿Cómo puede el coachee lograr el objetivo y qué obstáculos podrían interponerse en su camino? Finalmente, deben acordar acciones y compromisos: un ‘Camino a Seguir’ y probar la ‘voluntad’ o el compromiso del coachee, y esa es la ‘W’ de GROW, la última letra.

El modelo de coaching GROW es un clásico probado y verdadero. Entonces, ¿por qué cambiarlo? Bueno, digamos que agregar explícitamente las fortalezas a la mezcla de coaching mejora significativamente el enfoque de coaching. Y puedes hacerlo utilizando el modelo de coaching STRONG.

Exploremos cada etapa del modelo STRONG:

1. S - Set Goals (Establecer Metas): Al igual que la ‘G’ de GROW, el propósito de la primera etapa del modelo STRONG es averiguar qué quiere lograr la persona a la que estás coacheando.
2. T - Translate into Strategies (Traducir en Estrategias): El coach ayuda al coachee a establecer la realidad e identificar enfoques y estrategias para lograr su objetivo.
3. R - Release Strengths (Liberar Fortalezas): Ayudar a la persona coacheada a concentrarse en sus mayores fuentes personales de energía para avanzar hacia su objetivo.
4. O - Overcome Risks (Superar Riesgos): Ayuda a la persona coacheada a superar los riesgos que podrían interponerse en su éxito (aquí se abordan las fortalezas en exceso y los drenadores).
5. N - Nurture Progress (Nutrir el Progreso): Donde se detecta y celebra el progreso hacia el objetivo, también notando qué enfoques han sido más exitosos hasta este punto. Esta es otra estrategia de la psicología positiva: la indagación apreciativa, identificando lo que ha funcionado y luego haciendo más de ello.
6. G - Get Commitment (Obtener Compromiso): Similar a la ‘W’ de GROW, esta etapa busca establecer el nivel de compromiso que el coachee tiene para lograr el objetivo y si su plan de acción los llevará allí.

Preguntas Clave del Coaching Basado en Fortalezas

Estas son algunas preguntas poderosas que puedes usar, inspiradas en el modelo STRONG:

• Establecer Metas: ¿Qué quieres lograr? ¿Por qué quieres eso?
• Traducir en Estrategias: ¿Qué podrías hacer para que esto suceda? ¿Qué has hecho en el pasado que haya funcionado?
• Liberar Fortalezas: ¿Cómo podrías usar tus fortalezas para lograr tu objetivo?
• Superar Riesgos: ¿Qué fortalezas en exceso podrían impedirte alcanzar tu objetivo? ¿Qué drenadores podrían interponerse? ¿Y cómo puedes limitar el impacto de cada uno?
• Nutrir el Progreso (no se usa en la primera sesión): ¿Qué ha ido bien o te ha dado más energía hasta ahora? ¿Qué fortalezas has utilizado?
• Obtener Compromiso: ¿Qué vas a hacer específicamente ahora? En una escala del 1 al 10, ¿qué tan probable es que lo hagas?

Estas preguntas, aunque simples, son increíblemente efectivas porque empoderan al coachee, le brindan un marco tangible para trabajar, equilibran los aspectos positivos de las fortalezas con la mitigación de riesgos y, con el tiempo, al notar el progreso utilizando las fortalezas, apoyan al coachee a adoptar un enfoque más permanentemente positivo para la resolución de problemas.

Uso de Cuestionarios de Fortalezas en el Coaching

Los cuestionarios de fortalezas son herramientas valiosas que pueden ser utilizadas de cuatro maneras principales en la práctica del coaching:

1. Crear Conciencia de Fortalezas en los Coaches: Ayuda a los propios coaches a identificar y entender sus propias fortalezas, lo que les permite ser más auténticos y efectivos en su práctica.
2. Realizar Evaluación de Fortalezas con Clientes: Proporcionan una base objetiva para que los clientes identifiquen sus talentos y habilidades naturales, sirviendo como punto de partida para las conversaciones de coaching.
3. Usar el Coaching Basado en Fortalezas para Desarrollar Confianza: Al centrarse en lo que el cliente hace bien, el cuestionario ayuda a construir su autoeficacia y confianza, ya que pueden ver sus capacidades de manera tangible.
4. Coaching a Clientes para Desarrollar Aún Más sus Fortalezas: Una vez identificadas, las fortalezas pueden ser el foco del desarrollo, ayudando a los clientes a aplicarlas de nuevas maneras para mejorar su rendimiento personal y profesional.

Enfoque Basado en Fortalezas vs. Enfoque Convencional

Es crucial entender la diferencia fundamental entre un enfoque basado en fortalezas y un enfoque convencional, a menudo centrado en el déficit. Esta tabla comparativa lo ilustra claramente:

En una sociedad a menudo centrada en el déficit, es demasiado fácil caer en un modelo de «reparación de debilidades». Sin embargo, el coaching basado en fortalezas cambia esta narrativa, buscando lo que está bien con las personas y cómo eso puede ser amplificado para lograr el éxito.

¿Soy Realmente un Coach Basado en Fortalezas?

Ser un coach verdaderamente basado en fortalezas va más allá de simplemente usar una herramienta de evaluación o comprender el concepto. Requiere un cambio fundamental en la forma en que te aproximas a cada cliente. Aquí hay algunas preguntas de autoevaluación para reflexionar:

• ¿Qué tan fiel fuiste a tus propios talentos como coach?
• ¿Tienes claro cómo tus fortalezas pueden llevar a un coaching poderoso?
• ¿Cuál fue el equilibrio entre capacidad y vulnerabilidad en la conversación?
• ¿Dedicas más tiempo a hablar de lo que está bien versus lo que está mal?
• ¿Qué papel jugó la debilidad en la conversación? Si se discutió, ¿se fue el cliente con un plan y una apreciación de cómo manejarla?
• ¿Comenzaste con las fortalezas y terminaste con impulso?
• ¿Qué preguntas hiciste para ayudar al cliente a ver lo poderoso que hay en ellos?
• ¿Estás ayudándolos a convertirse en su mejor versión o a seguir la tentación de ser alguien más?
• ¿El cliente tiene acciones o planes a seguir basados en sus fortalezas?
• ¿Cómo les ayudaste a manejar sentimientos sobre fortalezas que no poseen?
• ¿Hablaste de excelencia? ¿Tus preguntas les ayudaron a definir momentos de rendimiento de clase mundial?
• Cuando discutiste desafíos, ¿preguntaste sobre momentos en los que tuvieron éxito y vinculaste sus fortalezas a ese éxito?
• ¿Cómo ilustraste/experimentaste/discutiste el valor de cada uno de sus talentos?

Al hacer esta autoevaluación, mantendrás las fortalezas en el centro de tus sesiones de coaching. Como Don Clifton preguntó famosamente: “¿Qué pasaría si estudiáramos lo que está bien con la gente versus lo que está mal con la gente?” Como coaches de fortalezas, tenemos el privilegio y el honor únicos de facilitar y ser testigos de lo que sucede cuando nos enfocamos en lo que está bien en una persona en lugar de lo que está mal: los seres humanos florecen.

Preguntas Frecuentes sobre el Coaching Basado en Fortalezas

¿Qué diferencia al coaching basado en fortalezas de otras formas de coaching?

Se diferencia por su enfoque principal en identificar, comprender y aprovechar los talentos y habilidades naturales de un individuo, en lugar de centrarse en corregir debilidades. Busca construir sobre lo que ya funciona bien.

¿Es el coaching basado en fortalezas solo para personas que se sienten estancadas?

No, es beneficioso en muchas situaciones, incluyendo el inicio de un nuevo rol, transiciones de carrera, superación de contratiempos, falta de claridad en los objetivos, o simplemente para aumentar la confianza y la energía en el día a día.

¿Ignora el coaching basado en fortalezas las debilidades?

No las ignora. Si bien el enfoque principal está en las fortalezas, también se abordan las debilidades (o “drenadores”) y el riesgo de usar las fortalezas en exceso. El objetivo es gestionar las debilidades y los riesgos para maximizar el impacto positivo de las fortalezas.

¿Necesito un cuestionario para aplicar el coaching basado en fortalezas?

Los cuestionarios son herramientas muy útiles para identificar las fortalezas de manera estructurada, pero no son estrictamente obligatorios. Un coach experimentado puede usar preguntas poderosas y observación para ayudar a los clientes a descubrir sus talentos.

Conclusión

El coaching basado en fortalezas no es ciencia espacial. De hecho, es increíblemente simple. Y, sin embargo, la adición explícita de las fortalezas a una estructura tipo GROW marca una gran diferencia. ¿Por qué? Porque empodera al coachee, le proporciona un marco tangible para trabajar, equilibra los aspectos positivos de las fortalezas con la mitigación de riesgos y, con el tiempo, al notar el progreso utilizando las fortalezas, apoya al coachee a adoptar un enfoque más permanentemente positivo para la resolución de problemas. Es un enfoque que permite a las personas no solo superar sus desafíos actuales, sino también desarrollar una mentalidad de crecimiento y optimismo que perdura mucho más allá de las sesiones de coaching. Al invertir en lo que ya eres, liberas tu verdadero potencial y construyes un camino más claro y energizante hacia tus metas más ambiciosas. ¡Mantente fuerte!

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